Jesús no llenó las expectativas

Jesús fue muy bueno para romper la expectativa de muchos durante su tiempo aquí en la tierra.

El pueblo de Israel esperaba un Mesías que derrocara al imperio Romano y tomara el lugar de César y así hacer volver la Gloria que Israel tuvo durante el reinado de David.

Sin embargo, cuando llegó murió de la forma más vil con que los romanos mataban a sus reyes conquistados.

Jesús también rompió las expectativas de personas que lo amaban. Marta y María esperaban que llegara ¨A tiempo¨ para sanar a Lázaro; pero aún pudiendo llegar a tiempo Jesús decidió ¨llegar tarde.¨

Aunque Jesús amaba a Marta, a María y a Lázaro, 

se quedó donde estaba dos días más. 

Juan 11:5-6 NTV

A Jesús no le preocupaba romper las expectativas que las personas tenían de Él, y hoy sigue siendo así.

Él no vino para llenar las expectativas de la gente. Él vino para cumplir la voluntad del Padre. Jesús mismo dijo:

41 »La aprobación de ustedes no significa nada para mí, 

Juan 5:41 NTV

¿Ha roto Jesús tus expectativas en algún momento?

  • No dio la sanidad a tu ser querido y falleció.
  • No restauró el matrimonio.
  • La enfermedad sigue sin curarse.
  • El negocio fracasó aún que oraste y ayunaste por él.
  • Pensaste que Dios te iba dar la casa por la que estabas orando y resultó que no fue así.
  • Pensaste que a estas alturas de tu vida Dios ya te habría concedido el estar casado o casada y no ha sido así.
  • Fracasó el proyecto de ministerio que habías comenzado y sientes como que Dios te traicionó.

Déjame decirte algo que he aprendido: A Jesús le interesa más que el propósito eterno del Padre se cumpla en nosotros que llenar nuestras expectativas.

Nuestras expectativas aunque sean bien motivadas son imperfectas pero el propósito de Dios es perfecto.

Cuando Jesús no llene tus expectativas, cuando Él no actúe como tú esperabas que actuara. En lugar de amargarte y centrarte en tu expectativa rota. Vuelve tu mirada hacia él y confía en que su propósito perfecto y eterno es el que prevalecerá.

7 Jesús contestó: —Ahora no entiendes lo que hago, pero algún día lo entenderás. 

Juan 13:7 NTV

8 «Mis pensamientos no se parecen en nada a sus pensamientos —dice el Señor—. Y mis caminos están muy por encima de lo que pudieran imaginarse. 

9 Pues así como los cielos están más altos que la tierra, así mis caminos están más altos que sus caminos y mis pensamientos, más altos que sus pensamientos. 

Conclusión.

Isaías 55:8-9 NTV

Quizás sin darnos cuenta, muchos hemos creado un Dios a nuestra imagen y semejanza. Hemos diseñado una lista de expectativas que queremos que Dios llene para con nosotros. Y se nos hace difícil creer que Dios no sea como lo imaginamos. Pero déjame decirte que si nos aferramos a esa lista, nos perderemos de las maravillas de Dios.

Te animo a que hoy renuncies a tus propias expectativas acerca de Dios y que te dejes sorprender por la Poderosa revelación de quién es Él. Al someternos a SU sabiduría descubriremos una gloria mayor a cualquier expectativa humana.

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