Una de las cosas que había pasado por alto durante muchos años en mi caminar cristiano es el hecho de que fui diseñado para depender de Dios. Sin darme cuenta internamente pensaba que cuando venía a Cristo y recibía mi libertad a través de Él automáticamente me convertía en alguien independiente y autónomo. Pero es todo lo contrario, lo que sucede es que soy liberado de mi autonomía al someter mi voluntad a la voluntad de Cristo y dejo de depender de mí mismo o mis habilidades y me hago completamente dependiente de Él en cada área de mi vida. Y esa dependencia es el estilo de vida para el cual fui diseñado y en el que encontraré mi plenitud de vida. Jesús dijo:
“»Ciertamente, yo soy la vid; ustedes son las ramas. Los que permanecen en mí y yo en ellos producirán mucho fruto porque, separados de mí, no pueden hacer nada.”
Juan 15:5, NTV
No. Dios no va a gozarse en que hagamos cosas sin su ayuda, al contrario, Él se goza en nuestra dependencia de Él y se glorifica por medio de ella. ¡Fuimos creados para depender de Él!
Sin embargo, vivir dependiendo de Dios no es algo fácil que nos viene natural. Necesitamos la ayuda del Espíritu Santo para poder hacerlo, porque significa pararnos en contra del mensaje que hemos recibido de parte de la sociedad la mayor parte del tiempo y negarnos a lo que nuestra naturaleza pecaminosa desea, que es ser los dueños absolutos de nuestras propias vidas y hacer lo que sea que se nos antoje con ellas; Definir nuestras propias metas sin consultar a Dios y alcanzarlas sin ayuda de nadie. Esa forma de pensar y actuar, en sí misma, es un delirio.
Ahora, es el momento de evaluarnos, ¿Qué tanto has dependido de Dios recientemente? ¿Cuándo fue la última vez que tu voluntad se sometió a la de Él? ¿Podría tu familia decir que eres alguien que depende de Dios en cada aspecto? ¿Podrían decirlo tus compañeros de trabajo o tus amigos?
Te animo ha que hoy sea el día en que tu vida se rinda por completo a Jesús. Es mi oración que hoy aceptes su llamado a rendirlo todo a Él. A veces, aunque llevemos años de ser creyentes seguimos viviendo en dependencia de nosotros mismos. Dependemos de Dios para nuestra salvación eterna pero seguimos dependiendo de nosotros para nuestros asuntos terrenales. Hoy es el día y este es el momento que Jesús te está llamando de nuevo a vivir dependiendo de Él por completo.
¿Cuál es tu decisión?
Por favor, no dejes de compartir esta reflexión con alguien más, todos necesitamos conocer a Dios y depender 100% de Él.
Wow. Increible articulo. Sera de bendicion para muchos