2º Samuel 2.1 (NTV)
1 Después de esto, David le preguntó al Señor:
—¿Debo regresar a alguna de las ciudades de Judá?
—Sí —respondió el Señor.
—¿A qué ciudad debo ir? —preguntó David.
—A Hebrón —contestó el Señor.
Cuando somos personas inquietas que deseamos estar produciendo “algo” para la obra de Dios una de las situaciones más comunes que enfrentamos es que comenzamos un proyecto y luego le pedimos a Dios que lo bendiga. Y cuando las dificultades comienzan a aflorar es cuando comenzamos a preguntarnos si este proyecto es la Voluntad de Dios.
Nos podríamos ahorrar muchas ansiedades si antes de empezar algo le preguntáramos a Dios si lo que pensamos hacer está dentro de su Voluntad.
Uno de los personajes bíblicos que más proyectos exitosos realizó fue el Rey David y al ver un poquito más detenidamente su historia podremos notar una característica interesante en él ¿Cuál será? Veamos
1º Samuel 23.1–5 (NTV)
1 Un día le llegaron noticias a David de que los filisteos estaban en la ciudad de Keila robando el grano de los campos de trillar. 2 Entonces David le preguntó al Señor:
—¿Debo ir y atacarlos?
—Sí, ve y salva a Keila —le dijo el Señor.
3 Pero los hombres de David le dijeron:
—Tenemos miedo incluso aquí en Judá. ¡De ninguna manera queremos ir a Keila para luchar contra todo el ejército filisteo!
4 Así que David consultó de nuevo al Señor, y de nuevo el Señor respondió: «Desciende a Keila, porque yo te ayudaré a conquistar a los filisteos».
5 Entonces David y sus hombres fueron a Keila. Mataron a los filisteos, tomaron todos sus animales y rescataron a la gente de la ciudad.
¿Qué hizo David antes de ir a la batalla?
Consultó a Dios.
Esta es solamente una de las varias ocasiones en que David consultó a Dios antes de emprender algún proyecto que luego finalizó exitosamente.
Si tuvieramos la oportunidad de entrevistar al Rey David y preguntarle ¿Cuál es el secreto de tantos proyectos exitosos? Creo que una de sus respuestas sería:
Salmo 37.5 (NTV)
5 Entrega al Señor todo lo que haces;
confía en él, y él te ayudará.
Y el hijo del Rey David, el Rey Salomón, considerado el rey más sabio que ha existido escribió lo siguiente años después del fallecimiento de su padre.
Proverbios 16.3 (NTV)
3 Pon todo lo que hagas en manos del Señor,
y tus planes tendrán éxito.
Seguramente él vio este principio operar en la vida de su padre y también él mismo lo había experimentado personalmente.
Tener la certeza de la bendición y el respaldo de Dios antes de iniciar cualquier proyecto nos dará una perspectiva completamente diferente al momento de enfrentar la adversidad y estrés que cualquier proyecto implica. Es muy diferente sentir que eres el precursor de cualquier iniciativa y que de ti depende todo, a ser solamente el ejecutor de una iniciativa. Cuando entendemos que Dios es el precursor y nosotros solo ejecutamos SU Voluntad, nuestra forma de actuar durante el desarrollo del proyecto cambia. Será más fácil para nosotros tomar acciones que requieren Fe, podremos dormir más tranquilos durante la noche sabiendo que hay unos hombros mucho más grandes que los nuestros que están llevando la carga. Y tendremos la oportunidad de estar en primera fila para ver los milagros de Dios suceder.