Dichoso, verdaderamente dichoso
El joven que NO pide consejos a los que no temen a Dios,
que NO juega con el pecado y que NO hace amistad con los que se burlan de las cosas de Dios.
Sino que, en lugar de eso, la Palabra de Dios es todo lo que desea; piensa en ella todo el día y reflexiona en sus temas aún hasta altas horas de la noche.
Esa clase de joven, se mantendrá lleno de vida siempre; así como un árbol cuando está plantado a la orilla de un río.
Sacará el mejor provecho de cada etapa que le toque vivir y jamás será manejado por el estrés; incluso cuando las inevitables dificultades de la vida lo alcancen.
Y en cada cosa que haga, contará con la bendición y el respaldo de Dios.
Estas palabras son aplicables a tu vida hoy. Medítalo.