En pleno siglo XXI existen hombres y mujeres usados poderosamente por Dios, llenos del Espíritu Santo. Que nunca se pararán frente a un micrófono, o viajarán en un avión, no tendrán un «Fan Page» en FB o seguidores en Twitter, quizás nunca recibirán un cheque por ministrar y eso no significará que fracasaron ministerialmente.
Selah