Un domingo de victoria para nuestras familias.

¡Dios es sin Igual! Es la frase que venía a mi mente, el día de hoy, al finalizar nuestro servicio dominical.

Varias personas me habían comentado que no podrían asistir al servicio este domingo y yo tenía la certeza de que habríamos muy pocos. Sin embargo, Dios nuevamente nos sorprendió trayendo personas nuevas y llenandoles de Su presencia.

Desde el momento de la alabanza hubo un mover muy especial del Espíritu Santo, luego el grupo de teatro   presentó un excelente drama mostrando como Jesús es el único capaz de amarnos y liberarnos de nuestros pecados.

En el tema de hoy aprendimos 3 formas básicas de ayudar a nuestros hijos a enfrentar la tentación en este mundo.

1. Orar por ellos, y por la salvación de su alma, intensamente. Comenté cómo recordaba cuando visitaba el área de pediatría del Hospital San Juan de Dios en Guatemala y escuchaba el clamor de los padres de esos niños intercediendo por la sanidad de sus hijos. Esa misma intensidad de clamor debemos tener nosotros por las almas de nuestros hijos.

2. Ejemplificando la vida de integridad. Aunque muchos padres no lo crean, la mayor influencia de nuestros hijos somos nosotros. Somos una influencia con la capacidad de superar la influencia de este mundo. Si decidimos cimentar nuestra vida en la roca firme que es Jesús, nuestros hijos verán nuestro ejemplo y lo imitarán.

3. Creando una relación de amistad con ellos. Una relación de amistad donde reine el amor y el respeto mutuos. Aprendimos también del Autor Zig Ziglar que la palabra amor para nuestros hijos se deletrea T-I-E-M-P-O. Y cuando se trata de nuestros hijos no se  aplica el refrán de que calidad es mejor que cantidad. Calidad y Cantidad de tiempo, para ellos, son igual de importantes. No permitamos que el internet, la tv u otras personas sean quienes compartan la mayor parte del tiempo con ellos. Decidamos y apartemos tiempo para compartir con nuestros hijos.

Quizás alguien piense que es demasiado tarde porque sus hijos ya son muy grandes pero, con ayuda de Jesús, no es tarde para empezar a pasar tiempo con ellos aún que sean adolescentes o adultos. Seguramente no será fácil pero mientras esten con vida, NO es tarde.

Luego tuvimos un tiempo excelente de oración pidiendo a Dios que nos librara de nuestras propias ataduras de pecado y nos ayudara a relacionarnos con nuestros hijos. Adoramos y culminamos celebrando a Jesús.

Gracias Señor por domingos como este!

 

 

 

2 comentarios sobre “Un domingo de victoria para nuestras familias.

  1. ES TAN CIERTO QUE MUCHAS VECES LA TV,ES LA QUE ESTA EDUCANDO A NUESTROS HIJOS EN LA PROPIA SALA DE NUESTRA CASA ,PORQUE PENSAMOS QUE ES LA MEJOR MANERA DE ENTRATENERLOS,SIN PENSAR QUE LA TV LA ESTAMOS OCUPANDO PARA REEMPLAZARNOS A NOSOTROS LOS PADRES.

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